Friday, April 25, 2008

SPATIUM VACIVUS

Melancólico recorro los espacios
que habitábamos tú y yo...

Veo tu actividad diaria...
mas eres... como un fantasma para mí.
Como un recuerdo lejano
al cual ya no quiero ni saludar.

Un fantasma, sí...
te has convertido,
así seas tangible en realidad,
en poco más que un espectro...
así me hables y me tomes de la mano,
ya no te escucho... no te siento...
Qué triste saberte así...
distante, ausente...

Estás sentada como siempre
en un rincón, como sin vida,
casi ocupando un espacio...
pero de nada sirve.

Aún estoy sin ti.

-C.

Friday, April 18, 2008

POSTRERI PLUVIA

Más adelante estabas...
medio-humedecida por la lluvia,
sola en la distancia, sola... esperando
por quien no había ya de llegar.
Esta vez fallaré a la cita con tu imagen.

Junto con la lluvia ahora lejana,
se ha ido gran parte de mi piel...
mucho de lo que me cubría inicialmente...
Con ella también se ha ido
la memoria de ti.

Humedecidas, las cuerdas
que amarraban pensamientos,
han perdido tensión y no aseguran más...
Los cabos se encuentran ahora des-hechos,
sueltos, deformados sobre la tierra aún húmeda,
marcada todavía con la hondura de tus huellas,
testimonio de tu paso por allí...

Ya se borrarán la próxima vez que pase la lluvia
por sobre mi y sane también el campo
que llenaste de concavidades al recorrer
hasta el último rincón de mi ser...

Ya volverá el terreno a recoger semilla
y a dar el fruto deseado,
llenando el horizonte
de miles de colores,
aromas deliciosos,
una nueva vida...
inocente...
sin ti.

-C.

Friday, April 04, 2008

TORMENTA

Miro una vez más por la ventana y veo la lluvia caer tremula, rítmica y acompasadamente...
Fenómeno casi musical que trae a mi más de lo que quisiera recibir. Memorias lejanas nuevamente vivas, humedecidas por el llanto natural de nuestro mundo, llanto de vida.
Escucho el galopar de la tormenta lejana y la inconfundible luz de las centellas que atraviesan los aires destellando al horizonte.

Me siento y miro fijamente, veo cómo la noche se acerca lenta pero cierta a unas cuantas montañas de distancia... Irremediablemente entraré en ese sueño absurdo una vez más... los rostros empiezan a pasearse ante mis ojos... surcan mi mente y los rincones de mi habitación, mirándome y hablándome del pasado ausente en el cual te he dejado para no sufrirte más. Las ignoro mas quieren hacerme salir de razón para entregarme a la locura de un sueño irrealizable, utópico... totalmente inconcebible.

Me sujeto cada vez más fuerte al butaco en que estoy sentado para no caer en el vértigo contagioso de las gotas de lluvia, para no entregarme a la noche pavorosa, tan obscura y fría.
Ya no me atormentas, me atormento solo talvez por la irremediable ausencia en el tiempo de tu cuerpo junto al mío... el recuerdo de la experiencia física, de un sueño infranqueable, imagen en tercera dimensión... memoria casi tangible, recuerdos de lo físico y lo visual…

Se acercan y permanecen en el mismo tiempo intentando reconciliarse entre sí para lograr una nueva experiencia en la realidad. Nos acercan entre sueños de tormenta, aunque nuestros caminos hayan sido recorridos ya sabiendo de antemano hacia donde se dirigen...

No estaremos juntos, al menos no esta noche bañada en relámpagos y truenos, en sueños de tormenta y desesperación... Ya no nos reencontraremos, ni nos reconciliaremos para volver a re-experimentarnos... otra noche será...


Despierto y duermo otra vez.
No sueño más.


-C.