TE VI PASAR

Cuán dulce es volver a encontrar tu aroma
que resalta entre las rosas del jardín.
Ni aún ellas, que envidiosas se retuercen
ante tí, pueden acaso igualar tu belleza.

No puedo, aunque quisiera, mirarte de frente
sin tener que voltear la mirada,
pues como una estrella demasiado cercana
eres tu, inconfundible en el firmamento.

Verte es como mirar al mismo sol en su cenit.
Tu belleza duele... duele al verla
por el impresionante destello que mana de tí.

Duele no verte, porque entristece mi alma
al pensar en perder de vista,
por tan solo un instante,
tan inigualable creación,
el placer de contemplar tales brillos...

No quiero perder ni un solo detalle,
ni un sola mirada, ni una sola sonrisa.
Mas cuando cierro mis ojos, adolorido,
ha valido la pena la ceguera temporal pues
tu luz se ha grabado en mi retina y brilla
como fuego entre mis párpados,
muy en el fondo de mi memoria.

Los ojos, indecisos,
luchan entre permanecer cerrados
para contener por siempre tu imagen,
o abrirse para volver a permitir el paso,
doloroso, de tu luz inmaculada.

Me conformo con guardar por siempre
tu pañuelo olvidado entre las flores
y percibir tu aroma con los ojos cerrados
para así atizar el fuego que encendiste en mí
y que dejaste olvidado aquel invierno lejano.


-C.