TEMPO 2

¿Cuanto vale tu vida?
¿Cuanto te pagan por ella?
Por el tiempo que no pasas con tus hijos y
por las palabras que dejas de decir a tus padres.

¿Cuanto pagarías por el tiempo perdido
en tus múltiples actividades una vez que ellos
o tu hayáis desaparecido?

¿No es trágico darse cuenta después de toda una vida
que todo aquello por lo que luchaste,
todo por lo que trasnochaste y diste literalmente tu vida,
se desvanece en el tiempo una vez que vuelas?

¿Que llevas de eso hacia el infinito?

Te llevas las palabras que no dijiste,
los recuerdos que nuca viviste,
los abrazos que negaste y las sonrisas
que omitiste...

Te llevas lo que no diste a los demás.
Te llevas lo que se te dio para compartir.
Pero por vender tu vida a un bajo precio
y estar encerrado en tus pensamientos,
te quedas sin el tesoro que se te había dado desde el principio,
y los talentos que enterraste para que nadie los viera.

¿Cual es tu propósito en la vida?
Acaso es solo hacer crecer esa compañía
para la que trabajas pensando que lo haces por tu familia
pero realmente tu familia queda rezagada y perdida
entre papeles sobre tu escritorio?

¿No es trágico que cuando te das cuenta de esto,
en muchas ocasiones, ya es demasiado tarde?
¿Hace cuanto no te sientas a ver
cómo los pájaros se bañan
en una pileta de un parque cualquiera,
en una tarde cualquiera,
acompañado por aquella o aquellas personas a quienes amas?

Deja de correr al ritmo que hemos creado,
y siéntate, observa, escucha, siente...

Aprovecha realmente el tiempo
cultivando la vida misma
y los recuerdos que te confortarán
y te ayudarán a dar el siguiente paso
sin remordimientos y dejando una huella
en la historia de quienes te rodearon
y quienes han de llorar cuando partas.

Llorarán por saber que te fuiste y les conociste.
Llorarán y dejarás una profunda huella en sus vidas.
Tu recuerdo los confortará, tus enseñanzas,
tus abrazos y tus sonrisas, tus consejos, tus sueños...
todo lo que sembraste en ellos perdurará
por generaciones hasta el tiempo
en que todos nos encontremos.

Deja de correr...
Anda con el tiempo, no contra él...
disfrútalo bien...
Sé sabio, ama, reza, crece, vive,
abraza, besa y expresa todo lo que tienes para dar...

Tus tiempos deben estar
en las manos del Creador,
porque Él está más allá del tiempo,
donde tal concepto no existe...
ni se necesita...
Y es allí donde algún día,
si usamos bien nuestro tesoro,
llegaremos a estar sin tiempo...
rodeados de vida y en paz.

-C.