DES-PEDIDA 2

Como detenerme si soy como agua en caudal
que infructuosamente intentas atrapar con tus manos.
No porque lo desee, a decir verdad...
no porque no me quisiese quedar junto a ti,
sencillamente teníamos densidades diferentes
en el querer y en el hacer también.

No deseo dejar de pensar en los momentos
únicos y primeros que vivimos maravillosamente.
Pienso que todo se dio natural y espontáneo...
pero yo, libre al fin y al cabo, tuve que fluir...
escurrirme entre tus dedos desesperados...
y caer en tierra para volver a mi estado natural.

Mas me llevo algo de ti... tus sollozos impotentes...
tus risotadas de alegría, tus besos y tus lágrimas...
tus sonidos únicos y secretos... tus miradas perfectas...
Me lo llevo todo con migo porque también llevas eso de mí.
Las he tomado no porque me pertenezcan sino porque
ya tambien en mí llenan un espacio... son inseparables.

Son líquido, y las he absorbido completamente;
las he tomado para mí diluyéndolas en mis torrentes
y haciéndolas como a mi mismo... en movimiento,
libres, sueltas, aparentemente sin meta,
pero con la certeza de algún día encontrar mi mar
mi fuente... el principio de todo lo que soy...
aquel amor lleno de movimiento y aventura,
sin posesión ni control... solo así...
acompasadamente, dinámico y diáfano,
donde el más tenue rayo de luz ilumine todo el lugar
y haga germinar todo aquello que espera bajo la arena.

-C.