30 SEGUNDOS
Me he negado a la escritura
para negarte a ti
o al menos para ignorarte...
Pobre, necio de mí.
¿Cómo puedo acaso dejar de respirar?
¿Cómo detener el trepidar constante
del flujo de vida?
Negarte a ti sería como
dejar de verme al espejo
para olvidar mi rostro,
y negar mis cicatrices
como desaprender lo vivido...
Tampoco puedo dejar de escribir.
Solo quise olvidarte por un momento,
(silencio)
...pero ahora vuelvo a respirar...
Inhalo.
-C.
1 comment:
Querido amigo, qué bellos poemas haces, sé que me repito pero mis comentarios no son de adulación, sino de admiración. Este poema me evoca cierta desesperanza, y al respecto quiero dejarte una frase que me gusta mucho para que la apliques a tu vida (y amores):
"Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción". (Samuel Johnson)
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